Por qué ella no votó

29 junio 2009

La escritora y periodista –nunca sentí más vergüenza de presentar a alguien con esas dos profesiones que anhelo– Marisa Grinstein escribió para el diario La Nación una nota fundamentando por qué no votó.

Argumenta el estado apocalíptico en cuestiones sanitarias por las 26 personas que habían muerto –hasta el día sábado anterior al sufragio– en nuestro país a causa de la llamada gripe porcina. Habla de las cientos de personas que pueden ser –igual que ella– portadoras del virus A H1N1. Acusa al Gobierno y a la oposición de no haber hablado del tema ni en sus plataformas ni en los debates. NI EN SUS PLATAFORMAS NI EN LOS DEBATES. De más está decir que nunca votaría a un idiota que sentara sus bases políticas en el combate de esta absurda paranoia mediática; quemaría el televisor si cometiera el desacierto de hacerme perder tiempo mostrando debates políticos sobre la gripe porcina y no sobre cuestiones importantes y urgentes como la pobreza, la exclusión social, la falta de representatividad política, la crisis económica, el objetivo como país, la carencia de proyectos políticos serios y a largo plazo, entre otros.
Como si la falta de ambulancias en los lugares de votación fuese poco para acrecentar sus temores, sintió en el hacinado recinto electoral los estornudos de sus vecinos. Eso –nada más y nada menos que esa sumatoria de desafortunados sucesos– hizo que diera media vuelta y se vuelva a su casa.
Quiero remarcar los números. Se habla de 26 muertos en un país de 40 millones de habitantes. Es el 0.000065% de la población la que falleció a causa de esta ¿pandemia? generada por algún laboratorio, y transformada en psicosis por un conjunto de descerebrados periodistas, editores y empresarios de los medios de comunicación. Ignora la –ay, como me duele decir esto– periodista y escritora que tiene más posibilidades de contagiarse de gripe común, mal de chagas, dengue, hepatitis, mononucleosis… Es más probable que la maten 8 veces antes que su deceso sea por el virus A H1N1; tiene 1920 posibilidades más de ser asaltada (hay un asalto cada 45 segundos). Por cada persona que muere en Argentina por la gripe porcina hay 70 que mueren en accidentes de tránsito.
Así, paranoia mediante, esta mujer se volvió a su casa sin votar, dándole la espalda a todos los que no tienen la posibilidad de hacer esta mínima expresión de democracia, tirando a la basura un derecho y un deber cívico que no todos pueden gozar, que tantas vidas se cobró, y que muchos desean. Ella no votó culpa de los medios de (in)comunicación y de un cerebro permeable a las pelotudeces que algunos dicen, y que no logra pensar por sí mismo; y no como yo que –pese a mis deseos de declarar mi preferencia política– no pude votar porque llegué tarde.

2 Responses to “Por qué ella no votó”

  1. mia Says:

    me gusta este…. mucho me gusta como lo escribiste y te banco en la lucha, contra la gente que cree que tiene gripe A ….

  2. esalinea Says:

    Mía, me alegra tener una compañera de lucha… tenemos mucho trabajo por hacer.


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